jueves, 19 de febrero de 2015

DATOS CURIOSOS SOBRE EL CONSUMO DEL ALCOHOL

VODKA && GOMITAS


5 formas de evitar el aliento alcohólico.



  1. Tomar algo para cubrir el olor: 
    Una variedad de artículos que puedes tomar de forma oral pueden ayudar a cubrir el olor. El problema con ellos es su disponibilidad pero si puedes encontrar algunos, puede ser justo lo que necesites. Toma cápsulas de bentonita o cápsulas da carbón vegetal. Aunque es posible que tengan el peor sabor de todos, es bien sabido que son lo más efectivo. Puedes encontrarlas en cualquier farmacia. Sigue las instrucciones del empaque. 
  2. Comidas y bebidas que cubren el olor:
    ¿Las comidas y las bebidas te pueden salvar? Claro que sí. Muchas de estas soluciones están a tu disposición. Ingiere comida aromática. La comida que tiene sabores fuertes y contienen esencias picantes son muy buenas para esconder los olores. Como un benéfico extra, muchas comidas tienen un efecto de sobriedad. Trata de consumir comidas cargadas con pescado, ajo, cebollas, estas comidas son generalmente ideales. Si puedes mezclar estos tres elementos tendrás una combinación ideal.Recuerda, el aliento a ajo se olvida fácilmente a diferencia del aliento a alcohol. Come algunas papas fritas. Las papas fritas, especialmente cuando tienen una capa ligera de mantequilla de cacahuate, puede ayudar a cubrir el olor a alcohol. Consume comida de bar. La comida como los poporopos, galletas, nueces y frituras pueden absorber el exceso de alcohol si éstos se consumen mientras bebes. Esto puede aliviar el olor del próximo día, o simplemente puedes terminar oliendo a alguien que ha estado en un bar.
  3. Limpia tu aliento:
    Una boca limpia puede ayudarte parcialmente; no te sorprendas si no es una solución muy efectiva, ya que necesita combinarse con otros artículos mencionados aquí.
  4. Distraer la atención:
    Distrae a los demás de tu aliento. No hay nada como distraer a todos con el aroma adecuado. Aunque no es fácil esconder el aliento a alcohol, puedes encontrar algunos olores que cubren el alcohol (incluso si aún estas ebrio). Algunos ejemplos incluyen:
    -Una buena dosis de perfume o loción para afeitarse. Puedes culpar al producto que has usado, diciendo que estás preocupado porque tal vez ya no sirva.
    -Aerosol para habitaciones, rocía regularmente para quitar el olor de tu alrededor.
    -Duplica o triplica el uso usual de tu desodorante. Para asegurarte, úsalo debajo y alrededor de tu cuello, asegúrate de no manchar la tela.
    -Quema en un quemador de aceite una fragancia como eucalipto o hierbabuena. Di que piensas que te estás resfriando y que necesitas “purificar” el aire a tu alrededor.Cualquier persona que camine cerca de ti olerá el aceite, no a ti.
    -Mantente frotando gels como Vick vapor-rub en ti. El olor intenso cubrirá cualquier otro olor. Di que te estás resfriado o que tienes una lesión deportiva y por eso te lo aplicas frecuentemente.
  5. Para la próxima vez:
    -Evita mezclar bebidas.
    -Si tomas no manejes.
    -Siempre lleva clicles.
    -Elije alcohol claro.

LOS 10 MEJORES PAÍSES PARA


BEBER ALCOHOL

10. Australia

Los australianos ya no son los grandes bebedores que solían ser.
A diferencia de lo que parece en un país, los australianos ha refinado sus gustos.
La cerveza ya no es barata y, en vez, ha sido reemplazada por vinos más elegantes.
Pero tienen un gran legado. Es un país cuyo ex primer ministro, el legendario Bob Hawke, estuvo alguna vez en el libro de los Récords Guinness por tomarse 2.5 pintas de cerveza en 2.5 segundos.
Las viejas costumbres no se pierden, así que si te vas a beber con los australianos, debes seguir las reglas. Eso significa que una vez has aceptado un trago como parte de una ronda, estás obligado a brindarle a todo el mundo una bebida, un negocio costoso ahora que todos toman vino.
Bebida tradicional: "Cardonay" o un "Sav": variedades di vinos australianos que se toman antes o después de la cerveza.
Cura para la resaca: Las sobras frías de una piza y sándwiches. Pero tomarse 2.5 pintas de cerveza en 2.5 puede servir*.
*CNN no recomienda esto.
9. Alemania
Si piensas en Alemania, estás pensando en una fraulein o señorita pasando enormes jarras de cerveza en medio de una multitud de hombres con bigote y pantalones cortos de cuero escuchando una banda de oompah.
O quizá piensas en Angela Merkel. Cada cual con lo suyo.
Los alemanes pueden no ser los grandes bebedores en Europa —ese honor va para los checos— pero de alguna forma han conquistado el campo de celebración de consumo. Esto se debe mayormente al Oktoberfest, la fiesta de todo un mes de Bavaria que se le enfrenta al Día de San Patricio.
En realidad, aunque a los alemanes les gusta el rito al lúpulo, la cebada y la malta del Oktoberfest, la mayoría bebe en circunstancias más normales.
Esto se debe a que la cerveza puede ser comprada y consumida no sólo en bares, sino en tiendas, estaciones de combustible, puestos de periódicos y en el transporte público. Con frecuencia sin la ayuda de pantalones de cuero o la música tradicional de fondo.
Bebida tradicional: Vino blanco. No, es broma. Es la cerveza.
Cura para la resaca: Arenques y cebolla cruda. Pero vas a necesitar incluso más cerveza para arreglar el aliento a arenque.

8. Uganda

Uganda supera a sus vecinos africanos en consumo de alcohol, en gran parte gracias a un comercio ilegal y a una fórmula ganadora de alcohol hecho de bananas.
En el menú está un potente licor llamado waragi, también conocido como ginebra de guerra porque fue usado para fortalecer a las tropas. Aunque tomar mucho inevitablemente llevaría a la rendición.
Bebida tradicional: Ajono, una cerveza semifermentada que se toma en ollas comunales usando pajitas o pitillos.
Cura para la resaca: Luwombo: otra fórmula ganadora: carne cocinada en hojas de plátano.
7. Corea del Sur
En Corea del Sur, el alcohol actúa como una válvula de presión, permitiéndoles a las personas liberar sus frustraciones. El alcohol actúa como lubricante, ‘aceitando’ las ruedas de los negocios.
Y, por supuesto, el alcohol actúa como alcohol, emborrachando a las personas.
Los estrictos protocolos sociales parecen disolverse en alcohol, pues la más jerárquica de las relaciones se convierten en hermandades al final de la noche o inicio de la mañana. Una buena ronda implica tomarse todas las bombas (mezclas de whiskey y cerveza) como sea posible y luego contar —o balbucear— lo que quede en tu mente, preferiblemente a tu jefe.
Para ayudar a ese proceso, los vasos vacíos son rápidamente llenados. Luego, inevitablemente, los estómagos son llenados y rápidamente vaciados.
Bebida tradicional: Soju: para los fans, es un alcohol capaz de salvar almas. Para los críticos, es un vodka barato y dulce.
Cura para la resaca: Haejangguk: un caldo de sangre de buey. Suena como a resaca, sabe a remedio.

6. Moldavia

Esta pequeña antigua nación soviética se ha ganado una reputación de bebedores gracias a algunas estadísticas de la Organización Mundial de la Salud que la ubican en lo más alto de la tabla por consumo de alcohol.
Ha habido muchas quejas por el origen de esas cifras, particularmente debido a que indican que la mayoría de personas estaría demasiado borracha para responder de forma precisa a cualquier encuesta.
Como beben en exceso, los moldavos tienen una decente selección de vinos locales para escoger.
También tienen sus propias versiones de brandis del este de Europa. Tienen el mismo efecto que si te golpearas en la cabeza con un martillo, pero sin el gasto innecesario de comprar un martillo.
Bebida tradicional: Boza: una dulce fermentación sólo un poco menos desagradable que el jugo de pepino.
Cura para la resaca: Jugo de pepino.

5. Ecuador

Sabes que empiezas mal cuando el licor local es conocido como “una resaca en botella”. El muy popular Zhumir es una bebida barata pero que penetra el cerebro hecha de la caña de azúcar que hará que los cabellos de tu cabeza se emborrachen con un solo par de sorbos.
Existe una etiqueta para beber en Ecuador. Debes esperar a que se haga el brindis para poder tomar el primer trago. Después de eso, estás por tu cuenta, pero es no importa ya que nadie recordará nada después.
Bebida tradicional: Cristal. Otra bebida que martilla la cabeza.
Cura para la resaca: En un país conocido por su café, obviamente la mejor cura es el té de orégano.

4. Francia

Los franceses pueden burlarse de los hábitos poco civilizados de consumo de sus vecinos europeos, pero usualmente se burlan con un vaso de vino francés en la mano.
En Francia, el vino es consumido con todas las comidas excepto el desayuno. Se suele consigue más fácil y es más barato que el agua.
Sólo los vinos franceses sirven, no obstante. A pesar de perder pruebas de sabor frente a sus rivales americanos, los franceses siguen leales a sus propios viñedos, casi al punto de negar el resto.
Los supermercados rara vez venden alcohol que no sea francés. Les gusta comer caracoles, pero no tocan la cerveza belga.
Bebida tradicional: Chateauneuf-du-Pape: fuerte, seguro y con sabor a pimienta. En otras palabras: francés.
Cura para la resaca: Sopa de cebolla. Perdón, sopa de cebolla francesa.

3. Rusia

Para bien o para mal, beber es un estilo de vida en Rusia. No es algo que se haga necesariamente para divertirse, sino que es algo que se aguanta de manera estoica. Como el invierno siberiano, la literatura triste y un líder político sin camisa.
Bebida tradicional: Vodka.
Cura para la resaca: Vodka.

2. China

La rápida expansión económica china ha hecho que ese país se vuelva el principal consumidor de petróleo, acero y otras materias primas. Con todo ese trabajo, seguramente también tenga en la mira todos los refrescos del mundo.
Entretanto, aparte de los multimillonarios de Shanghái que se gastan 10.000 dólares en botellas de Chateau Margaux, en su mayoría los chinos son fieles a sus licores de granos.
Los chinos aman beber cuando se celebra. Bodas, cumpleaños y reuniones de negocios son todas buenas excusas. Tienen una serie de brindis incomprensibles. Para el extranjero, eso parece un ritual tortuoso…. sólo espera a que empiece el karaoke.
Bebida tradicional: Baijiu: un alcohol que también puede ser usado para limpiar el vómito dentro de un taxi.
Cura para la resaca: Congee: una sopa de mazamorra que desafortunadamente se parece a lo que se limpia de un taxi.

1. Reino Unido

Mientras que los irlandeses tienen una fecha para celebrar el amor de su país al alcohol, los británicos tienen tres: ayer, hoy y mañana.
El constante consumo de alcohol en Reino Unido gira alrededor de los pubs. Después de unas pintas, a veces el pub empieza a girar también.
El alcohol es usado por muchos británicos para superar su tradicional introversión. Así que los pubs son los lugares en donde empiezan y terminan las relaciones, en donde se cierran los negocios y en donde todo el teatro de la viuda llega a su dramática conclusión.

22 cosas curiosas que no sabías del alcohol




 
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1. Mito: El alcohol te da energía.
Verdad: No. Todo lo contrario. Es un depresor que reduce progresivamente la capacidad para pensar, hablar, moverse y todas las demás actividades que nos gusta realizar en una fiesta o reunión en donde se consuman bebidas con alcohol.
2. Mito: Mezclar cerveza, vino y licores emborracha más que beber un solo tipo de bebida alcohólica.
Verdad: Lo importante es la alcoholemia, que es el porcentaje de alcohol que circula por la sangre después de beber alcohol. Independientemente del sabor, color, olor o mezcla que hagamos, el alcohol es alcohol. Por lo que en la práctica, mezclar activa más rápidamente el efecto del alcohol por su concentración en la sangre, pero no por la mezcla en sí, sino porque perdemos la cuenta de las copas que bebemos, ya que un tarro de cerveza tiene la misma cantidad de alcohol que una copa de vino o un caballito de tequia; lo que varía es la concentración de alcohol, por eso se sirven en recipientes de diferente tamaño; esto es lo que aumenta el porcentaje de alcohol en la sangre sin darnos cuenta al consumir bebidas diferentes.
3. Mito: Uno se emborracha antes con una bebida fuerte que con cerveza o vino frío.
Verdad: El alcohol es alcohol, en cualquier forma y de cualquier origen, lo importante es la relación volumen-graduación alcohólica. Uno se emborracha antes si toma más alcohol, pero el alcohol de las bebidas fuertes es igual que el de las bebidas suaves.
4. Mito: Todo el mundo reacciona igual al alcohol.
Verdad: No es del todo cierto. Existen muchísimos factores que afectan a la forma de reacciones al alcohol: el estado general de salud, la bioquímica del organismo, la talla y el peso, la hora del día y el desgaste o cansancio del cuerpo, el estado de ánimo, las expectativas individuales, son unos pocos ejemplos.
5. Mito: ¡Sólo es cerveza!. No puede producir una lesión permanente.
Verdad: Cuando se ingieren en forma frecuente y excesiva las bebidas con alcohol pueden lesionar gravemente el sistema digestivo. También pueden lesionar el corazón, el hígado, el estómago y otros órganos importantes del cuerpo. Al final, esta forma de consumo también puede acortar la esperanza de vida de la persona.
6. Mito: El alcohol te hace más "sexy"
Verdad: Cuanto más se bebe, menos se piensa. El alcohol inhibe las funciones de juicio, control y aprendizaje y su función depresora del Sistema Nervioso Central te relaja y te puede hacer más interesado en el sexo, pero interfiere con la capacidad sexual del organismo y no se piensa en las consecuencias. Los embarazos no deseados, las Infecciones de Transmisión Sexual, las violaciones, los accidentes de tráfico, ...no son nada "sexys".
7. Mito: El alcohol mezclado con bebidas estimulantes impide que te emborraches.
Verdad: El alcohol es una sustancia psicoactiva que deprime el Sistema Nervioso Central, y las bebidas estimulantes, como su nombre lo indica, lo aceleran, por lo cual, los efectos del alcohol son menos evidentes, pero al incorporarse al torrente sanguíneo, en su paso por el corazón, producen taquicardias por el doble mensaje que éste órgano vital está recibiendo, pudiendo provocar una arritmia cardiaca que derive en un paro cardiaco.
El desconocimiento del estado general de salud y de la condición de nuestros órganos vitales potencia este riesgo al hacer esta combinación.
8. Mito: El alcohol en dosis bajas relaja a las mujeres embarazadas.
Verdad: Aunque el alcohol por su función depresora del Sistema Nervioso Central funciona como un ansiolítico, no es bueno en ninguna cantidad para las mujeres embarazadas, ya que se incorpora al torrente sanguíneo y en su paso por el organismo del feto en gestación, produce daños irreversibles a sus órganos vitales en formación, por el llamado "Síndrome Alcohólico Fetal" que consiste en que el niño nazca con deficiencias mentales y deformidades físicas.
9. Mito: El alcohol alimenta.
Verdad: El alcohol proporciona calorías al cuerpo pero no es nutritivo ni sustituye a los alimentos necesarios para el crecimiento y la conservación de la salud.
10. Mito: El alcohol no "engorda".
Verdad: El alcohol sí puede engordar a los bebedores que se alimentan regularmente. El alcohol proporciona más calorías que los azúcares y las féculas, aunque menos que las grasas. Las bebidas alcohólicas pueden contribuir al sobrepeso cuando sustituyen a una alimentación equilibrada; el peligro que se enfrenta es la malnutrición.
11. Mito: Las personas que "aguantan mucho" corren menos riesgo de llegar al alcoholismo.
Verdad: Cuando decimos que a fulano "no se le sube" aunque tome mucho, se puede caer en este mito, pues se interpreta que "siendo más resistente" no lo dominará el alcohol. Pero esto no es verdad. Por el contrario, puede ser que la persona a quien nos referimos esté desarrollando ya la etapa del alcoholismo que se caracteriza por el fenómeno de la tolerancia.
12. Mito: Cualquier cantidad de alcohol es perjudicial para los órganos del cuerpo.
Verdad: Esto es falso porque pequeñas cantidades de alcohol no provocan daño alguno a los tejidos de los distintos órganos. Pero hay que mencionar que las bebidas muy concentradas y las grandes cantidades de alcohol ingeridas en una sola jornada, provocan serias irritaciones en el aparato digestivo, y que el abuso prolongado llega a afectar al hígado, al corazón, al sistema nervioso y a otros órganos.
13. Mito: Emborrachan más el vodka y la ginebra que el ron y el tequila (o viceversa).
Verdad: Lo anterior es falso porque lo verdaderamente importante es la cantidad de alcohol que se ingiere. El vodka, el tequila, el ron, el whisky, la ginebra, y en general las bebidas destiladas como el brandy y el aguardiente común de caña, contienen aproximadamente la misma cantidad de alcohol.
14. Mito: El café le devuelve la sobriedad al embriagado.
Verdad: La verdad es que el alcohol se oxida y se elimina del cuerpo a una velocidad uniforme y hasta ahora no sabemos de ninguna sustancia que acelere este proceso. Como la cafeína es un estimulante y el alcohol un depresor, una taza de café fuerte puede ayudar a mantener despierto a un sujeto alcoholizado, pero no a "bajarle la borrachera" como suele decirse. El café sólo convierte al embriagado somnoliento en un embriagado bien despierto.
15. Mito: El ejercicio vigoroso le devuelve la sobriedad a las personas embriagadas.
Verdad: El ejercicio sólo las convierte en personas embriagadas sudorosas y pegajosas.
16. Mito: Una ducha fría le devuelve sobriedad al embriagado.
Verdad: Una ducha fría sólo lo convierte en un embriagado friolento y remojado con riesgo de sufrir hipotermia, por la cantidad de calor que está liberando su cuerpo durante el proceso de metabolización del alcohol.
17. Mito: Una zambullida en agua fría le devuelve sobriedad al embriagado.
Verdad: Una zambullida en agua fría puede convertirlo en un embriagado muerto. Alguien que ha estado bebiendo, se normalizará tan solo después de que el hígado ha procesado todo el alcohol y eso lleva tiempo a razón de una hora por copa ingerida, que es el tiempo que tarda el hígado en metabolizar el alcohol en un hombre adulto sano y de hora y media en mujeres adultas sanas.
18. Mito: Las personas que sólo beben cerveza no pueden llegar a ser alcohólicas.
Verdad: La cerveza, al igual que el vino y los licores o bebidas destiladas (como pisco, tequila, ron, etc.) aunque en menor grado, también contiene alcohol. Esto significa que consumirla abusivamente tiene consecuencias negativas y produce semejante daño.
19. Mito: Beber alcohol sólo los fines de semana no provoca daño.
Verdad: El daño que provoca el alcohol depende principalmente de la cantidad que se ingiera o del llamado "patrón de consumo", es decir, la forma en que se hace. No es lo mismo que un adulto sano consuma un par de copas un fin de semana, que un/a joven beba en las fiestas hasta embriagarse. Si se consume a esta edad, todos los fines de semana, en grandes cantidades, se estará en mayor riesgo de hacerlo un hábito al desarrollar el fenómeno de la tolerancia que derivará en dependencia al alcohol, provocando daño a órganos vitales, como el aparato digestivo, el hígado, el cerebro, el corazón. Otro daño que produce es a las relaciones interpersonales, principalmente con la familia.
20. Mito: El consumo de otras sustancias es un problema mayor que el consumo de alcohol.
Verdad: Como en nuestra cultura el alcohol es una sustancia psicoactiva legal, se ha tendido a minimizar las consecuencias negativas de su consumo. Las consecuencias derivadas del consumo abusivo de alcohol son múltiples: desarrollar la enfermedad del alcoholismo, violencia intrafamiliar, accidentes de tránsito, accidentes laborales, ausentismo laboral, abusos sexuales, entre otros.

21. Mito: El alcohol daña por igual a los hombres y a las mujeres.
Verdad: La mujer tiene, en general, menor talla y peso que el hombre y, en consecuencia, el tamaño proporcional de sus órganos es más pequeño, y debido a ello, produce en menor cantidad la enzima llamada "alcohol deshidrogenasa" que es la encargada de metabolizar el alcohol. Por lo tanto, puede generar más rápidamente deterioro de sus funciones con menores cantidades de alcohol y llegar al alcoholismo más aceleradamente que el hombre. También los efectos del alcohol son diferentes para los niños y jóvenes, provocando más daño que a los adultos, pues están en proceso de crecimiento y desarrollo y sus órganos (cerebro, hígado, páncreas) por lo cual son muy vulnerables al efecto del alcohol. El desarrollo integral del organismo termina entre los 22 y 25 años de edad.
22. Mito: El alcoholismo es una enfermedad de gente adulta.
Verdad: El alcoholismo es la dependencia al alcohol. La dependencia se ha descrito como el impulso descontrolado por consumir una sustancia, en este caso el alcohol, en forma continua o periódica, a fin de experimentar sus efectos y evitar el malestar producido por la privación o el llamado "síndrome de abstinencia". Junto a la dependencia se da el fenómeno de la tolerancia, que es la necesidad de consumir cada vez mayores cantidades de alcohol para lograr los efectos inicialmente esperados.
Si el consumo de alcohol se inicia a edades tempranas, la curva de la tolerancia se desarrolla con mayor rapidez y, por lo tanto, la dependencia aparece muy precozmente. Es decir, el alcoholismo está más relacionado con la cantidad de alcohol que se ha consumido y con el tiempo de consumo, que con la edad.
Un porcentaje importante de jóvenes, en proceso de rehabilitación empezaron a consumir a edades tempranas de 12 a 14 años, sólo los fines de semana, sin tener clara conciencia de lo que les estaba pasando.
Conclusión:
 No es el consumo de alcohol por sí mismo el que produce problemas, sino el "Patrón de consumo" que es la frecuencia y cantidad de copas que se beben por "Ocasión de consumo", entendida esta como lapsos de 24 horas. La metabolización del alcohol se produce a razón de una copa por hora en hombres adultos sanos y de hora y media en mujeres adultas sanas. No existe recurso alguno para acelerar este proceso sino el paso del tiempo y no hay medicamento o remedio para reducir los efectos del alcohol. Las sustancias estimulantes sólo ocultan los efectos de la embriaguez, no los eliminan. Las mujeres embarazadas y los menores de edad son más vulnerables a los efectos del alcohol, por lo cual no deberían beber.